La mediación es una intervención que hace el adulto o sus compañeros cercanos para enriquecer la relación del alumno con su medio ambiente. Cuando le ofrecen variedad de situaciones, le comunican sus significados y le muestran maneras de proceder, lo ayudan a comprender y actuar en el medio.
Para que la ayuda de los mediadores sea efectiva, provocando desarrollo, es necesario que exista:
• Intencionalidad por parte del facilitador (mediador) de comunicar y enseñar con claridad lo que se quiere transmitir, produciendo un estado de alerta en el alumno.
• Reciprocidad. Se produce un aprendizaje más efectivo cuando hay un lazo de comunicación fuerte entre el facilitador y alumno.
• Trascendencia. La experiencia del alumno debe ir más allá de una situación de “aquí y ahora”. El alumno puede anticipar situaciones, relacionar experiencias, tomar decisiones según lo vivido anteriormente, aplicar los conocimientos a otras problemáticas, sin requerir la actuación directa del adulto.
• Mediación del significado. Cuando los facilitadores construyen conceptos con los alumnos, los acostumbran a que ellos sigan haciéndolo en distintas situaciones. El facilitador debe invitar a poner en acción el pensamiento y la inteligencia, estableciendo relaciones o elaborando hipótesis.
• Mediación de los sentimientos de competencia y logro. Es fundamental que el alumno se sienta capaz y reconozca que este proceso le sirve para alcanzar el éxito. Esto asegura una disposición positiva para el aprendizaje y aceptación de nuevos desafíos, así tendrá confianza en que puede hacerlo bien. Afianzar sus sentimientos de seguridad y entusiasmo por aprender, es la base sobre la que se construye su autoimagen.
El reconocimiento positivo de los logros y las habilidades que han puesto en juego para realizar la actividad con éxito, aumenta la autoestima, se facilita el sentimiento de logro personal y de cooperación con otros.
El aprendizaje colaborativo asistido por una plataforma educativa, constituye una de las estrategias pedagógicas que obtiene grandes logros, ya que permite que los alumnos construyan sus aprendizajes en conjunto con otros, mediados por el computador. Introducir este recurso, conlleva la revisión y desarrollo de prácticas pedagógicas mas planeadas por el docente y de una actitud proactiva por parte del estudiante que permitan el logro de los objetivos propuestos. Las implicancias del Aprendizaje Colaborativo tienen que ver también con la lectura institucional. En un reciente artículo, Bates (1999), sostiene que el uso inteligente de la tecnología puede simultáneamente, ampliar el acceso, mejorar la calidad de enseñanza y la relación costo-efectividad de la educación. Bates identifica un número de estrategias para el cambio:
-Una cosmovisión para enseñar-aprender.
-Estrategias para la inclusión.
-Infraestructura tecnológica.
-Infraestructura de la gente.
-Acceso del estudiantado a la computadora.
-Nuevos modelos de enseñanza.
-Contrato de acuerdos y entrenamiento.
-Gerenciamiento del Proyecto.
-Nuevas estructuras organizacionales.
-Colaboración.
-Investigación y evaluación.
El impacto de cualquier cambio externo debe ser amortiguado por la capacitación de la organización para el desarrollo del proceso, en respuesta a una sociedad en cambio donde lo requerido no son las viejas y básicas habilidades lectura, escritura y cálculo, sino nuevas habilidades que tienen que ver con una forma crítica de pensar y de resolver el problema. La interacción social entre iguales es un factor importante para el desarrollo potencial de aprendizaje y el progreso cognitivo. Tanto por la vía del
conflicto socio-cognitivo como por la vía de la cooperación en la actividad conjunta. En las implicancias del aprendizaje colaborativo se descubre que sirve para aprender a tomar en consideración los puntos de vista de los otros, en sus aspectos cognitivos y emocionales. Esto suele reducir el conflicto, y juntos encuentran la solución al problema. El
aprendizaje compartido(nuevo concepto para debatir) resulta de suma importancia para la construcción del conocimiento significativo (Coll, 1994)